Un estudio de caso. Aprendiendo de los mejores

Publicada: 2 de abril de 2024

En los últimos 14 años una capital europea ha logrado multiplicar la recogida selectiva, reduciendo un 95% la cantidad de materiales enviados a vertedero, a la vez que mantiene unos de los costes de gestión de residuos más bajos de toda Europa. Aquí te contaremos cómo logró Liubliana convertirse en la capital europea con mejores resultados.

Liubliana es la capital de Eslovenia, está ubicada en el centro del país, entre ríos serpenteantes y colinas verdes.
Eslovenia es un país situado en el corazón de Europa, tiene paisajes alpinos impresionantes, una bellísima costa bañada por el Adriático y una rica historia cultural.
Snaga es la empresa pública encargada de gestionar los residuos de Liubliana y otros 11 municipios. En la actualidad tiene 600 empleados y se encarga de administrar los residuos de 981 Km cuadrados, en los que viven unas casi 400.000 personas.

La historia:

En el año 2002, Snaga instaló "eco-islas" en la calle, unos recintos destinados a la recogida separada de vidrio, envases, y papel y cartón. Los residuos no reciclables (la fracción "resto", que representa los residuos mezclados) se recolectaban puerta a puerta en todos los domicilios, y constituían el material destinado a vertederos.

Con la intención de disminuir la cantidad de estos materiales, Liubliana tenía prevista la construcción de una incineradora para el año 2005, aunque comenzó a retrasarse por la oposición de la ciudadanía. En 2006 Snaga modifica el sistema de recogida, agregando la recogida de los residuos biodegradables (compostables provenientes de cocina y jardín), logrando que los residuos recolectados en la fracción "resto" disminuyan notablemente.

En 2012, en una zona de un pequeño municipio, decidió ensayar un nuevo sistema: Sumó la fracción "otros envases" y "papel y cartón" a la recogida en el sistema puerta a puerta implementado en esa zona. El resultado obtenido fue que la cantidad de envases se multiplicó por 3, mientras que la fracción "resto" disminuyó un 29%. Después del éxito de esta prueba Snaga decidió implementar este sistema en los distritos en que fuera posible en Liubliana y en todos los municipios del área metropolitana.

En 2013, con la intención de mejorar la separación en los hogares, Snaga redujo la frecuencia de recogida de la fracción "resto" en sus recorridos puerta a puerta, manteniendo igual la frecuencia de recogida de reciclables y compostables. Hubo un período de reticencia inicial, en los que los contenedores de la calle aparecían repletos con bolsas de "resto". La empresa mantuvo el sistema sin modificación y lanzó una intensa campaña informativa mediante la cual logró incentivar a la población para mejorar la separación en los hogares.
Para noviembre de ese año la cantidad de residuos reciclables alcanzaron un 55%, llegando al 68% en el año 2018. Al mismo tiempo, al no tener que pagar tantos derechos por vaciado en vertedero, la tasa de basuras disminuyó, llegando a ser una de las más bajas de Eslovenia.

En 2013 también lanzó una campaña de comunicación centrada en la prevención y la reutilización. Esto cambiaba el foco de los mensajes, pasando de remarcar la importancia de separar y reciclar a concienciar a la población sobre cómo disminuir los residuos mediante la reducción y la reutilización, mediante el consumo responsable y evitando el desperdicio alimentario.

En ese mismo año abre sus puertas el primer centro de reutilización de Liubliana. Las encuestas mostraron que, gracias a este esfuerzo, un 70% de las y los habitantes de Liubliana se aseguraba de que los productos que ya no necesitan sean reutilizados por otras personas.

Resultados:

En 14 años, la cantidad de materiales recuperados (reciclables) por persona pasó de 16 kilos en 2004 a 220 kg en 2018. En 2018 el promedio de producción era de 358 kg de residuos por cabeza, de los cuales el 68% era reciclable, compostable o recuperable de alguna otra manera. Esto significa que el total de residuos destinados a vertedero disminuyó un 95%, mientras que el total de la generación de residuos disminuyó un 15%. El sistema de recolección incluye 8 puntos limpios y un centro de reutilización, donde muchos objetos, desde textil a juguetes, muebles o menaje del hogar, que mantienen la calidad suficiente, pueden tener una segunda vida. La ciudadanía también puede solicitar, una vez por año, la recolección de materiales voluminosos (muebles, colchones, etc.). Además de esto, dos veces al año, con una agenda prefijada, se realizan recorridos con una unidad móvil para recoger materiales peligrosos, pequeños electrodomésticos o aparatos electrónicos.

Los nuevos objetivos que se ha fijado la ciudad de Liubliana son:

Incrementar la recogida selectiva hasta un 78% para 2025, y a un 80% para 2035. Reducir la producción de residuos anual a 280 kg por habitante. Reducir la cantidad de residuos de "resto" (destinado a vertedero) a 60 kg/hab para el 2025 y a 50 kg/hab para 2035.